Ayer a las 6:15 de la tarde falleció el más grande, por muchos, de la música vallenata. Hombre que por mas de 3 décadas deleito a los amantes de este bello folclor, nos brindo lo mejor de su talento innato y nos hizo disfrutar en inmuebles celebraciones. Como hombre no faltaron en su vida malos pasos, malas decisiones que empeñaron una excelsa carrera musical. No se puede tapar con un dedo lo que fue como artista Diomedes Diaz y no se puede ignorar sus desaciertos; pero lo que no podemos aceptar es la decisión de algunos de llenar de comentarios negativos, llenos de ira y otros de mucho odio, las redes sociales, que se han convertido en una ventana para que todos tenga una voz que antes era difícil de escuchar, no podemos aceptar esas voces de aquellos, que por una u otra razón, odiaron al ser humano (por sus conocidos errores) y no podemos hacerlo por la sencilla razón que su huella en el folclor vallenato debe ser, en estos días que se prepara su despedida final, más grande que sus excesos y sus errores. Hoy debemos exaltar la memoria del Artista, de su grandeza como interprete vallenato, como icono popular (por su talento), debemos escuchar su música, reconocer sus logros. Eso es lo único que podemos aceptar hoy, aquellos que quieren un minuto de fama, con sus comentarios fuera de lugar, creo que deben aceptar sus propias derrotas y buscar sus propias victorias, pero no usando la imagen y la popularidad del Cacique de la Junta.
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