Dando Juete: Grupo vallenatos: De conjunto a Estrellas

Me acuerdo que en algún tiempo atrás, y no muy atrás, los nombres de los grupos vallenatos terminaban con “y su conjunto”, una frase que si se usa en el día de hoy puede sonar antigua o hasta fuera de contexto. Era una frase que llevaba todo grupo, como decimos en ámbito coloquial “de perrenque”, y generalmente estaba precedida por el nombre del acordeonero que, en aquellos tiempo, era el personaje principal del conjunto, y como no serlo si era el ejecutante del instrumento primordial, era el que arreglaba, componía canciones y muchos de ellos cantaban como lo hizo el siempre recordado Alejo Duran o Luis Enrique Martínez; y por aquellos tiempos el acordeonero era, en pocas palabras, el cacique del grupo. Pero al pasar el tiempo el vallenato fue tomando otra connotación y los cantantes e intérpretes con su voz, talento y carisma empezaron a arrastrar mucho público y el conjunto se fue diluyendo a solo el nombre del cantante y el nombre del acordeonero; y precisamente en ese orden primero el cantante y luego el acordeonero. Todavía se recuerda la dupla más sonada en ese entonces Diomedes Díaz y Juancho Rois.

En los últimos años el vallenato ha seguido evolucionando y tomando otro rumbo, los nuevos cantantes en busca de reconocimiento, y si porque no, fama, han querido ir acuñando el folclor con la ideología de los equipos de futbol, hoy se escuchan fanáticos ser llamados Silvestristas o Peteristas, hasta los mismos artistas exigen que los seguidores vayan a sus presentaciones con el color que los representa, y como en el futbol, ahora también en el vallenato existen las barras bravas, que si te ven vistiendo con un color que no es el que representa el artista, te puedes ganar una muñequera o un par de botellazos.

En la actualidad los cantantes vallenatos pasaron de ser integrantes “del conjunto” a ser solistas, estrellas, que componen, cantan y hasta arreglan sus propias canciones y eso no está mal, pero lo que sí está mal, y es lo que deben entender aquellos que están detrás del folclor, aquellos que ganan sumas millonarias, aquellos que mueven los hilos, que con sus nuevas estrategias, quieren dirigir la atención al cantante vallenato, para mostrarlo como la estrella, la figura, el ídolo, como si fuera un cantante de pop, un Ricky Martin o un Chayanne Colombiano, dejando rezagado al acordeonero y al conjunto solo en la letra menuda del CD donde nadie se toma la tarea de leer, lo que debe entender ellos, es que, eso que está haciendo, está mal, están metiendo las de caminar, es decir la están cagando.

Los cantantes vallenatos sumidos en la fama y en sus aires de grandeza, han permitido que esto ocurra, nublados por los flashes de la fama se han hechos los inocentes y están dejando poco a poco que se diluya la figura del acordeonero y por consiguiente se acaba con el vallenato, como lo hemos conocido. Aquí debemos dejar algo claro el vallenato se constituye de lo autóctono, de la costumbres de la región Caribe, este fue creado por un grupo, un conjunto, esto no es regetton, no es pop, aquí no se puede hablar de individuos, porque entonces estaríamos hablando de otro género, es como decir que la bandas de rock, que son bandas, ahora se llamen el hombre que hace rock o el solista, no podemos pretender que nuestro vallenato, nuestro folclor se ha promocionado, para captar publico internacional, como lo que no es. No podemos dar la impresión errónea de que este hombre show, un chichi Peralta, es el verdadero Vallenato; mostremos en los videos musicales el conjunto, hablemos orgullosamente del cajero, del guacharaquero y por supuesto del acordeonero. Dejemos de compararlo con otro género, estudiemos nuestras raíces, de donde viene este folclor, para saber a dónde vamos. Señores cantantes no desviamos la atención hacia su personas, si quieren figurar ustedes solos dedíquense a cantar regueton y pop, haber si encuentran espacios en esos géneros, pero no nos comparemos, no nos olvidemos de que es lo que representamos, folclor, Vallenato, Acordeón, caja y Guacharaca.